Colección: Celma
Cuando era jovencita creaba obras para una señora en México, hacíamos bandejas enormes y muy trabajadas en detalles para Estancias de allá. Luego con la suba del dólar y el metal, ella dejó de venir, allí nos preguntamos con mi esposo "que podíamos hacer", él conoce los saberes de la madera y se le ocurrió fusionar Algarrobo, Palo Santo y Alpaca, así nacieron los mates. Primero tuvimos que definir el proceso de diseño y creación.
Es muy complejo, la magia comienza cuando tenemos los trozos de algarrobo o palo santo que nos envían emprendimientos familiares forestales desde otras provincias.
Empezamos a dar forma al mate manualmente hasta que queda en madera cruda, luego dejamos secar entre 6 o 7 meses. Pasado esos 200 días, aplicamos durante 3 semanas, cera natural de abeja que nos llega desde productores apícolas.
Si te das cuenta, hasta aquí colaboramos los Forestales, Apicultores y Artesanos, es maravilloso.
Finalmente cincelamos a mano con alpaca cada mate, un trabajo de todo un día solo para tener el detalle bonito en virola y base.
El mate es un proceso de amor y detalle para nosotros, es la representación de momentos bien argentinos, ¡nos emociona saber que van a estar en medio de charlas amigas y encuentros lindos.